DIAGNÓSTICO, CRITERIOS Y TRATAMIENTO
Diagnóstico
Exploración física
Es probable que el médico realice una exploración física y anamnesis o entrevista clínica. En algunos casos, la depresión puede estar relacionada con un problema de salud físico no diagnosticado.
Análisis de laboratorio
Puede realizarse un hemograma completo y/o analizar la glándula tiroides para asegurarse de su buen funcionamiento.
Evaluación psiquiátrica
El profesional de salud mental realizará preguntas acerca de síntomas, pensamientos, sentimientos y patrones de conducta. Es posible utilizar cuestionarios para ayudar a responder estas preguntas.
Criterios de diagnóstico
DSM-5
Los criterios de diagnóstico
Los criterios de diagnóstico para la depresión mayor según el DSM-5 incluyen la presencia de cinco (o más) de los siguientes síntomas durante un período de 2 semanas, que representan un cambio con respecto al funcionamiento previo; al menos uno de los síntomas es el estado de ánimo deprimido o la pérdida de interés o placer:
Síntomas
Ejemplos de síntomas:
- Estado de ánimo deprimido la mayor parte del día, casi todos los días.
- Disminución del interés o el placer en todas o casi todas las actividades la mayor parte del día, casi todos los días.
- Pérdida o aumento significativo de peso sin hacer dieta, o disminución o aumento del apetito casi todos los días.
- Insomnio o hipersomnia casi todos los días.
- Agitación o retraso psicomotor casi todos los días (observado por otros, no simplemente inquietud o retraso subjetivo).
- Fatiga o pérdida de energía casi todos los días.
- Sentimientos de inutilidad o culpa excesiva o inapropiada (que pueden ser delirantes) casi todos los días.
- Disminución de la capacidad para pensar o concentrarse, o indecisión, casi todos los días.
- Pensamientos de muerte recurrentes (no solo miedo a la muerte), ideación suicida recurrente sin un plan específico, intento de suicidio o plan específico para suicidarse.
Tratamiento
Psicoterapia
Tanto la terapia cognitivo-conductual como la interpersonal, ambas basadas en el diálogo con el profesional, son efectivas contra la depresión y constituyen la mejor opción para tratar la depresión de leve a moderada.
La primera enseña nuevas maneras de pensar y comportarse, mientras que la segunda ayuda a entender y resolver relaciones personales problemáticas. La Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) es un enfoque terapéutico ampliamente utilizado para tratar una variedad de problemas psicológicos y trastornos mentales.
Se basa en la idea de que nuestros pensamientos, emociones y comportamientos están interconectados, y que, cambiando los patrones de pensamiento y comportamiento disfuncionales, podemos experimentar mejoras en nuestro bienestar emocional.
La TCC parte de un trabajo colaborativo, profesional-paciente, que se centra en los pensamientos automáticos o distorsiones cognitivas que pueden contribuir a emociones negativas y comportamientos problemáticos.
Trabaja en modificar creencias irracionales que pueden contribuir a la angustia emocional, enseñando habilidades específicas, como técnicas de relajación, resolución de problemas y habilidades de comunicación, para ayudar al paciente a manejar mejor sus emociones y situaciones difíciles.El tratamiento puede durar tan solo unas semanas o prolongarse en el tiempo, de acuerdo con los síntomas y necesidades del paciente.
Tratamiento con antidepresivos
El médico de cabecera o psiquiatra puede prescribir al paciente fármacos antidepresivos. Estos contribuyen a normalizar las sustancias químicas naturales del cerebro (neurotransmisores) como la serotonina o la norepinefrina, que participan en la regulación de los estados de ánimo.
Dado que los efectos no son inmediatos, es importante que el paciente tome dosis regulares del antidepresivo durante al menos tres o cuatro semanas para poder experimentar su efecto.
Por otra parte, no debe interrumpir el tratamiento hasta que el médico lo indique, con el fin de evitar una recaída. Por otra parte, debe prestarse también atención a los posibles efectos secundarios como dolor de cabeza, náuseas o insomnio, que suelen disminuir con el tiempo