VÍA AUDITIVA

La vía auditiva es muy compleja en cuanto al número de estaciones de relevo y posibles combinaciones entre las mismas para el envío de la información a través de la vía ascendente hacia la corteza.
La vía auditiva más rápida, que serviría para señalizar a modo de alerta la presencia de un sonido sin localizarlo ni extraer otras propiedades del mismo incluye núcleo o estaciones de relevo en su viaje hacia la corteza auditiva.
Las fibras aferentes 1arias cocleares entrarían formando parte del nervio auditivo para realizar su primer contacto sináptico con el soma de la aferente auditiva 2aria dispuesta en el núcleo coclear ipsilateral que proyectaría su axón ipsi o contralateralmente, formando parte del lemnisco lateral, hacia el colículo inferior en donde contactaría con una aferente 3aria que proyecta su axón hacia el núcleo geniculado medial talámico, en donde contacta con la neurona de proyección talamocortical que constituiría la aferente 4aria, cuyo axón alcanzaría finalmente la corteza auditiva primaria (A1).
Con un número muy bajo aferentes auditivas somos capaces de una gran agudeza auditiva.
Esto es posible por la divergencia de la información (multiplicación) a lo largo de la vía auditiva, así como la creación de diferentes circuitos especializados en el análisis de diferentes aspectos de la información auditiva.
La primera estación de relevo de la información auditiva se encuentra en el núcleo coclear del tallo cerebral
Núcleo coclear (CN)
Primera estación de la vía auditiva a la que llegan múltiples y paralelas ANFs que permiten realizar una computación separada (forman múltiples representaciones paralelas del espacio acústico y cada vía paralela realiza análisis diferentes de la información auditiva, todas muestran tonotopía) que después converge en el colículo inferior (IC). Dando lugar a vías auditivas ascendentes que se originan en diversos tipos de células principales del núcleo coclear que poseen diferentes patrones de aferencias sinápticas y de proyecciones axonales.
Las células principales se diferencian, además de por sus conexiones con los tres grupos de tipo interneuronales (dos inhibidores y uno excitador), por sus propiedades intrínsecas.

Las ANF penetran por la porción central del núcleo coclear ventral (VCN) y envían una rama ascendente rostral a la porción anteroventral (AVCN) y una rama descendente caudal hacia la división posteroventral (PVCN), la rama descendente se curva rostralmente para inervar el núcleo coclear dorsal (DCN). La bifurcación de las ANF sensibles a bajas frecuencias inervan las porciones más ventrales y mediales del CN y las ANF de altas frecuencias las porciones más dorsales y laterales. Por lo tanto, la organización tonotópica coclear se transfiere al NC y además se generan múltiples copias de la misma.

El núcleo coclear está organizado en láminas de isofrecuencia, que están inervadas por ANF sensibles a una frecuencia particular (frecuencia característica; BF).
En cada una de estas láminas hay un circuito característico de la lámina de isofrecuencia. El núcleo coclear estaría formado en su conjunto por láminas de isofrecuencia apiladas que abarcarían el rango completo de frecuencias sonoras.
Las dendritas de las neuronas que están sintonizadas con una frecuencia concreta estarían confinadas en una lámina de isofrecuencia, mientras que las dendritas de las neuronas con una sintonización amplia extenderían sus dendritas a varias láminas de isofrecuencia.
Todas las zonas del CN, tanto la porción dorsal como ventral (DCN y VCN) reciben aferencias ANF con contactos sinápticos que terminan en densos grupos de grandes terminales somáticas o en pequeñas sinapsis dendríticas aisladas, pero todos ellos actúan sobre receptores postsinápticos de tipo AMPA (el neurotransmisor de las ANFs es glutamato) con una cinética muy rápida y una elevada conductancia unitaria lo que da lugar a unos PEPS rápidos y poco duraderos.