O CONCEPTISMO: BALTASAR GRACIÁN, «AGUDEZA Y ARTE DE INGENIO»

Atiende la dialéctica a la conexión de términos, para formar bien un argumento, un silogismo, y la retórica al ornato de palabras, para componer una flor elocuente, que lo es un tropo, una figura.

De aquí se saca con evidencia, que el concepto, que la agudeza, consiste también en artificio, y el superlativo de todos, como se ve en éste, de un ingenioso orador, en que ponderó de San Francisco Javier, que no sólo este grande apóstol del Oriente se llevaba las voluntades de todos cuantos trataba, sino que pareció que tenía hechizado (a nuestro modo de decir) al mismo Señor, pues sudaba en Navarra un devoto Crucifijo todas las veces que el santo padecía algún trabajo en la India. 

Aludiendo a lo que pasa en los hechizos, entre las imágenes y las personas hechizadas, que fue plausible ponderación.

No se contenta el ingenio con sola la verdad, como el juicio, sino que aspira a la hermosura. Poco fuera en la arquitectura asegurar firmeza, si no atendiera al ornato. [...]

Resaltan más con unos que con otros los extremos cognoscibles, si se unen, y el correlato, que el realce de sutileza para uno es lustre para otro. [...] Consiste, pues, este artificio conceptuoso, en una primorosa concordancia, en una armónica correlación entre dos o tres cognoscibles extremos, expresada por un acto del entendimiento [...] De suerte que se puede definir el concepto: Es un acto del entendimiento, que exprime la correspondencia que se halla entre los objectos.