OPINIONES CRÍTICAS SOBRE EL "BUSCÓN"
El Buscón es una de las obras de Quevedo que ha recibido mayor atención crítica.
Pese a la abundancia y variedad de estudios, persisten dudas en torno a su escritura y difusión, y son escasas aún las respuestas concluyentes.
Existen sobre el relato picaresco dos opiniones más reiteradas que demostradas:
- A falta de datos fehacientes, son meras hipótesis o especulaciones inciertas, premisas dudosas que obstaculizan su comprensión.
La primera de ellas es su posible redacción temprana, imposible de verificar con los datos actuales y fruto de lo que se ha llamado un "prejuicio interpretativo".
Las propuestas oscilan entre:
- Quienes sugirieron una fecha de madurez, en torno a 1620, y quienes interpretaron el texto como producto juvenil, redactado en los primeros años del siglo XVII.
- A medio camino, otros críticos propusieron una etapa intermedia, entre 1606 y 1613.
La segunda premisa, conectada con la anterior, es la supuesta existencia de una abundante transmisión manuscrita, previa a la versión impresa de 1626, la primera edición de Zaragoza: la obra habría sido ampliamente conocida antes de su llegada a la imprenta, hipótesis basada en la existencia de tres manuscritos, presunto testimonio de una circulación muy amplia que en realidad apunta a una difusión previa bastante restringida.
Ambas afirmaciones, la redacción temprana y la profusa difusión manuscrita, reiteradas durante las últimas décadas, carecen de pruebas, por lo que se podía sospechar que la obra picaresca de Quevedo no fue conocida mucho antes de 1626, fecha de su primera impresión.