LA POLÉMICA ARISTOTÉLICA Y LA DEFENSA DE LOPE DE VEGA
En el contexto de la llamada «polémica aristotélica» o «polémica gongorina», según la diferente denominación aplicada en este caso por la crítica, fueron especialmente intensas las peleas en las que se vio inmerso Lope entre 1617 y 1618, sembradas de censuras y réplicas, relacionadas con un feroz ataque contra su actividad literaria y su perfil intelectual: el opúsculo atribuido a Torres Rámila, la Spongia.
Este texto se conoce de forma indirecta, porque un grupo de defensores del Fénix publicaron una respuesta, la Expostulatio Spongiae (1618), atribuyéndola a Julio Columbario, seudónimo tras el que se escondieron.
Al tiempo, hicieron desaparecer todas las copias de aquella censura para evitar su difusión; de hecho, no se conserva ninguna fuente en la actualidad.
La Spongia incluía brutales ataques contra las obras de Lope: la Jerusalén conquistada, la Arcadia, La hermosura de Angélica, La Dragontea, y, tal vez, el Isidro y toda su obra dramática. Las críticas ponderaban, por una parte, su falta de formación académica y de conocimientos de latín; y por la otra, los graves errores y defectos que apreciaban en su producción prosística y poética.

Portada de la obra Isidro
En la Expostulatio Spongia en defensa de Lope se alude a un «Pozo» que habría escrito una crítica contra el Isidro, impresa en 1599, antes de 1617 y que tendría previsto elaborar otra contra la Jerusalén, editada en 1609.
Son censuras que se encuentran en paradero desconocido, como tantos textos polémicos del Siglo de Oro. Su transmisión manuscrita, en códices y hojas sueltas, y los siglos transcurridos desde entonces facilitaron su extravío.
No obstante, continuos hallazgos en bibliotecas de todo el mundo permiten recomponer parcialmente los hitos de esta y otras polémicas.