LA SECUENCIA DE TRABAJO EN PALINOLOGÍA
En la secuencia de trabajo en palinología se distinguen cuatro etapas básicas: muestreo, extracción química, identificación-recuento e interpretación.
Muestreo
Hay dos métodos básicos para el muestreo de secuencias estratigráficas: la obtención de testigos y la obtención de monolitos. Para la obtención de testigos se emplean sondas de muestreo, mientras que para la obtención de monolitos sería necesario abrir una pequeña zanja y con la ayuda de un muestreador de monolitos y una pala extraer el monolito. El muestreo también puede llevarse a cabo tomando muestras discretas a distintas profundidades dentro de la secuencia estratigráfica abierta con una zanja.
Sea cual sea el método de muestreo es importante evitar toda posible contaminación polínica (bien entre muestras o bien a partir de la lluvia polínica actual). Por ello debe evitarse el seccionado de testigos y monolitos en el campo. Éste debe efectuarse preferiblemente en el laboratorio. En el caso de muestrear mediante la apertura de zanjas la limpieza de los perfiles ha de efectuarse de manera que se minimice la contaminación.

Figura 24. Seccionado de un testigo de turba en laboratorio.(Foto: NSS)
Extracción química
Para conseguir aislar el contenido polínico de las muestras se realiza un proceso de extracción química. Se esquematizan las etapas de este proceso y se indica el objetivo particular de cada una de ellas. Al final del proceso, para cada muestra se obtiene un residuo polínico incluido en un medio de montaje. El residuo polínico extraído de cada una de las muestras analizadas se monta en una lámina de microscopía.

Figura 25. Extractos polínicos en tubos eppendorf.(Foto: NSS)
Identificación y Recuento
La identificación y el recuento de palinomorfos se lleva a cabo con un microscopio óptico de campo claro. Para la identificación polínica el palinológo cuenta con la ayuda de claves de identificación taxónomica, atlas y láminas de referencia.
El tamaño y la forma, el tipo y número de aperturas así como la ornamentación de la exina son criterios taxonómicos fundamentales para la identificación polínica.

Figura 26: La observación de granos de polen y palinomorfos no polínicos se hace en microscopio óptico, generalmente con un objetivo 40x (400 aumentos).(Foto: NSS)
Interpretación
Una vez completada la fase de identificación y recuento se procede a la interpretación de los resultados. Los resultados del análisis polínico frecuentemente se representan en forma de diagramas polínicos. En estos diagramas se representa la composición polínica de una serie de muestras que han sido obtenidos de una secuencia estratigráfica. El eje de abscisas frecuentemente está expresado en porcentaje, mientras que en el eje de ordenadas se expresa o bien la profundidad o bien la edad de cada una de las muestras.
Según la dominancia de unos tipos polínicos respecto a otros podemos inferir una determinada composición de la vegetación. Así por ejemplo la dominancia de Quercus cad. tipo y Corylus indicaría el desarrollo de bosque mixto caducifolio, mientras que un dominio de Pinus pinaster type o la presencia de Eucalyptus (taxa entomófilo) en tiempos recientes podría ser interpretada como repoblación forestal. Del mismo modo, la dominancia de Poaceae, junto con la escasez de taxas arbóreos indica el predominio de praderas, mientras porcentajes moderados de Erica tipo y Calluna vulgaris (taxa entomófilos) se relacionan con formaciones de matorral bajo tipo brezal.

Figura 27. Tipos polínicos representativos de formaciones arbustivas características en la historia vegetal del Noroeste de la Península Ibérica.(Elaboración propia: NSS)
Ya que el clima es un factor que influye en gran medida en la vegetación, algunas asociaciones polínicas pueden relacionarse directamente con determinadas condiciones climáticas. Por ejemplo, la dominancia de Pinus sylvestris type y Betula puede relacionarse con formaciones vegetales de tipo sub-taiga y la dominancia de Poaceae, Chenopodiaceae y Artemisia con formaciones vegetales tipo estepa. Ambas son típicas de condiciones frías y aparecen frecuentemente en los diagramas polínicos de zonas templadas para muestras de épocas glaciares.

Figura 28. Tipos polínicos representativos de formaciones esteparias.(Elaboración propia: NSS)
Para el mundo de la arqueología tienen especial interés todos aquellos tipos polínicos que pueden relacionarse con la actividad humana. El desarrollo de actividades agrícolas es el centro de interés en muchos estudios de prehistoria. En este sentido, Cerealia tipo, Zea mays y Secale cereale son tipos polínicos de cereales cultivados que pueden aportar gran información a este respecto. Otros tipos polínicos, como Plantago lanceolata tipo, Cardueae, Anthemis tipo, Rumex acetosa tipo, Urtica dioica tipo, Aster tipo o Cichorioideae son considerados taxa nitrófilos antropogénicos ya que se ven favorecidos por en aquellos medios en los que el ser humano ha aportado al suelo abonos nitrogenados, tradicionalmente de origen animal.

Figura 29. Tipos polínicos representativos de gramíneas cultivadas: Cerealia type (Cereal indiferenciado), Zea mays (maíz), Secale cereale (centeno).(Elaboración propia: NSS)

Figura 30. Taxa nitrófilos antropogénicos, abundantes en niveles con actividad pastoral.(Elaboración propia: NSS)
Entre los microfósiles no polínicos también hay un gran potencial para la reconstrucción de las actividades humanas. Así, los hongos coprófilos Podospora-tipo(HdV-368), Sordaria-tipo(HdV-55A), Tripterospora-tipo(HdV-169), Sporormiella-tipo(HdV-113) y Cercophora-tipo(HdV-112) son muy importantes para la reconstrucción del desarrollo de actividades pastorales. Los hongos carbonícolas Gelasinospora (HdV-1 & HdV-2), Chaetomium (HdV-7A) y Coniochaeta cf. ligniaria (HdV-172), que crecen en madera muerta y quemada, pueden ser de gran valor para la reconstrucción de incendios. Y otros, como el hongo micorrízico, Glomus (HdV-207), puede aportar información sobre procesos de erosión.

Figura 31. Microfósiles no polínicos. Izda: hongos coprófilos. Dcha: hongos carbonícolas.(Elaboración propia: NSS)