OBJETIVOS: EL ESTUDIO DE LA DIETA
El estudio de la dieta con el que se iniciaron estos análisis sigue siendo uno de los principales. Si se analizan los isótopos de carbono y nitrógeno podemos tener una idea buena de la composición dietaria. El carbono se mueve en valores negativos mientras que el nitrógeno lo hace en positivos.
El isótopo pesado de carbono o 13C presenta proporciones diferentes en el agua marina y aire, por lo que es útil para estudiar poblaciones que explotan recursos costeros. El agua marina presenta una cantidad de este isótopo próximo a 0 por lo que los organismos marinos tienen cantidades ligeramente menores, por el contrario los organismos terrestres absorben el carbono del aire donde la concentración del isótopo es menor que 0. Ambos rangos no se superponen lo que hace útil su estudio.
Así mismo, las proporciones del isótopo de carbono varían según el tipo de respiración de las plantas consumidas y más escasamente con el consumo de alimentos de agua dulce. Las plantas con respiración C4, entre las que se encuentran el mijo, el sorgo, el maíz y la remolacha azucarera, no son selectivas con la absorción del isótopo pesado. En cambio, las plantas C3, muy comunes en ambientes templados europeos, sí discriminan el isótopo pesado y tienen los valores más bajos.
Como se ha dicho las proporciones de 13C reflejan también el consumo de recursos de agua dulce. Pero al contrario que en el caso anterior estos recursos también influyen en las proporciones isotópicas de nitrógeno, oxigeno y otros elementos, lo que dificulta la obtención de buenos resultados. A no ser que una parte grande de la dieta este basada en alimentos obtenidos en ríos y lagos es difícil obtener una variación significativa en estos isótopos.
El otro elemento estudiado en los estudios de dieta es el nitrógeno. El 15N o isótopo pesado del nitrógeno varía según el nivel trófico del individuo además de debido al consumo de recursos de aguas interiores. Desde las plantas el nitrógeno pesado se va acumulando según subimos en la cadena trófica, siendo los carnívoros los que presentan valores más altos. Por lo tanto, un consumo diferencial de carne se verá reflejado en una proporción mayor de 15N.
Las proporciones de 15N, además de depender del nivel trófico, varían con la proximidad de la costa y la aridez del terreno. Varios autores (Heaton 1986; Sealy, Van der Merwe et al. 1987) demostraron la presencia de diferencias entre individuos de la misma especie si estos vivían en ambientes húmedos o áridos.
Por último los valores absolutos de las porcentajes isotópicas de 15N y 13C en un ecosistema dependen de factores ambientales de carácter local y regional (temperatura, altitud, presencia de leguminosas, salinidad del suelo,lluvia,..). Para comparar individuos procedentes de varios ecosistemas es necesario analizar esos factores. Sabemos que esos factores individualizantes de cada ecosistema afectan a toda la cadena trófica, por lo que es útil analizar los organismos que forman parte de la cadena trófica humana, ya sean plantas o animales.
En el estudio de poblaciones pretéritas se recomienda el análisis de huesos o restos orgánicos de animales coetáneos sobre los que tengamos cierta certeza sobre su tipo de alimentación y su consumo por parte de dicha población. En el caso de conservarse restos vegetales también se recomienda su análisis. Si no contamos con dicho material podría ser viable analizar restos de yacimientos próximos en una escala temporal no muy lejana. Como se puede deducir, la identificación de la especie analizada es un punto crítico de este análisis.