LOS ARCHIVOS AMBIENTALES

Los lugares en los que se depositan o registran las señales ambientales se denominan archivos ambientales. Un archivo ambiental ‘ideal’ se caracteriza por:

  • Tener una resolución cronológica adecuada,
  • Responder ante pequeños cambios ambientales,
  • Registrar series temporales continuas, sin hiatos,
  • Tener una distribución global y
  • Permitir una datación exacta y precisa

Las turberas y lo sedimentos lacustres son tradicionalmente considerados como archivos ambientales naturales ideales, porque cumplen buena parte de estas características.

En arqueología ambiental se suelen referir a estos archivos como archivos off-site, porque no están necesariamente vinculados a un yacimiento arqueológico concreto, y dan una información más regional.

Sin embargo, estas series temporales continuas no siempre están disponibles, o simplemente queremos tener una información más centrada en un determinado contexto antrópico, o yacimiento.

En ese caso, en arqueología ambiental, nos referimos a archivos ambientales on-site. Este tipo de archivos pueden ser secuencias estratigráficas dentro de un determinado yacimiento, así como determinados restos animales o vegetales sobre los que se realizan analíticas concretas.

En este sentido cabe destacar el papel ambivalente como archivo ambiental o señal ambiental de un mismo tipo de resto.

Por ejemplo, cuando la presencia o abundancia de un determinado tipo de concha de molusco se puede relacionar con una condición ambiental, ej: temperaturas cálidas, la presencia de las conchas puede ser considerada una señal ambiental. Sin embargo, cuando sobre esas conchas se analizan isótopos de oxígeno, por ejemplo, esas conchas serían el archivo ambiental.